Iniciándote en Snapchat: Parte 1 – ¿Cómo que no hay perfiles?

No es sencillo decidir integrar alguna red de video en tu estrategia digital. Toma tiempo crear contenidos de calidad que generen una respuesta real del consumidor y no solo llenen espacio, por lo que una de mis recomendaciones siempre es empezar enfocándote en una red y de ahí ver de qué forma puedes complementar con otros medios.
Pero cuando evalúas tu marca o producto y te das cuenta que tu mercado se encuentra en Snapchat, ¿qué haces primero? Obviamente lo primero con esta o cualquiera otra red es entenderla, jugar un poco con ella tal vez con un perfil personal. Es entonces que notarás una de las cosas más distintivas de Snapchat: No se trata de una red social, sino como una red de «mensajería social», es decir, sus usuarios lo que quieren es mandar mensajes y poco a poco las marcas se han ido metiendo a tener un contacto más directo con ellos, pero básicamente la idea es igual que en whatsapp: Tienes tu propio identificador (tu teléfono en Whatsapp, un nombre de usuario en Snapchat) y la gente tiene que agregarte para ver tu contenidos.
¿Esto no es algo terrible para el descubrimiento natural? ¿Cómo te van a seguir si no te pueden encontrar? Por suerte no es algo tan complicado. Al menos no de manera aparente. Para muestra solo falta mirar la siguiente infográfica cortesía de GlobalWebIndex.
¿Qué hace la gente en Snapchat?
Claramente la función principal de Snapchat es la mensajería, después de todo lo que le hizo tan popular en sus inicios fue el tener la capacidad de enviar mensajes privados que se «autodestruían» tras ser vistos o en 24 horas, por lo que no sorprende que sea la acción más común. Lo siguiente es mandar una foto a su «historia», lo cual también tiene sentido pues para mandar una foto solo necesitas dos clicks, comparado con el tener que dejar presionado el botón para mandar un video, aunque un 39% no es nada despreciable para la creación de contenido en video.
Lo que nos interesa en este caso es la tercer acción más realizada: Agregar un amigo. Por la forma en que funciona Snapchat no existen listados públicos de perfiles ni recomendaciones como en Instagram o FB, sino que un usuario tiene que querer agregar a alguien y manualmente poner su usuario o escanear su código, así que el hecho de que sea la tercera acción más común nos habla de que esta metodología no impide que los usuarios quieran estar agregando gente. Después de todo Snapchat sin amigos es completamente inútil, ya que sin perfiles públicos lo único que podrías hacer es ver el contenido patrocinado.
Aprovecha esto para elegir un nombre de usuario sencillo o integra tu código QR en tus otras redes (es bastante común ver códigos QR de snapchat en las imágenes de perfil de Twitter) y recuerda que en esta red todo se mueve a una velocidad altísima, lo que significa que si pones cinco videos de 10 segundos seguidos donde grabas a una persona aburridamente explicando lo que haces lo más probable es que ni le pongan atención al contenido, ni lleguen al quinto video, ni te quieran seguir teniendo como amigo. Pero sobre contenidos y recomendaciones para Snapchat hablaré más adelante.
En resumen, vas a tener que hacer una pequeña campaña promocional para tu Snapchat una vez que te decidas a ingresar en esta red, pues no existe forma alguna de que te encuentren que no sea literalmente poniendo tu nombre en su lista de amigos. Por esto mismo es que el siguiente tema que vamos a tratar es el de los llamados «influencers» y cómo aprovecharlos para crecer nuestro propio público; no lo tomes como una opción ridícula o que sólo funciona con adolescentes, todo mundo admira a alguien y le hace caso a lo que diga, la cuestión es definir quién es relevante en tu mercado y cómo explotarlo de la mejor forma. Pronto les contaré todo al respecto.
¿Quieres iniciar tu perfil de Snapchat y no se te ocurre a quién agregar? ¡Agrégame a mí! 🙂 Aquí te dejo mi código QR, te prometo no actualizar muy seguido y responder a todos tus mensajes!
Deja una respuesta